El amor es más fuerte. Bien que el título de la canción de la película “Tango Feroz”, de la década del 90, puede quedarle perfectamente a la historia de Vanessa Ramos y Amos Becker Bato, la mujer aymara y el hombre estadounidense que protagonizaron el fin de semana una singular boda con huayños y música de los ochenta.
Se conocieron en Patacamaya, en una celebración autóctona. Luego, él intentó obtener su número de teléfono y ella se negó. Sin embargo, tras algún tiempo, la chispa entre ambos se generó y devino en el casamiento de la boliviana y el norteamericano.
El primer día de fiesta, Vanessa lució un tradicional vestido blanco y, junto a su esposo, cargó aguayos llenos de ladrillos y piedras como parte de sus tradiciones.
El segundo día, ella se puso un vestido de chola paceña.
La familia de la novia realizó el conteo y la ch’alla de regalos. Por su parte, los familiares de él, de Pensilvania, participaron de la festividad en todo momento.
Vanessa contó que al inicio no fue sencillo pues su familia, específicamente su padre, no aceptaba la relación por la nacionalidad de Amos, pues creía que la abandonaría cualquier momento, según comentó al diario La Razón.
“Mi padre le condicionó a Amos y le dijo que por lo menos llegue uno de sus hermanos, porque necesitaba garantías, y, como era imposible, no pudimos casarnos hace tres años”, contó la mujer, en entrevista con La Razón.
PATACAMAYA
Ambos se conocieron en una fiesta en Patacamaya, donde ella se encontraba bailando con su conjunto de moseña. Amos había acompañado a un amigo a la fiesta. Jamás pensaron que sus destinos se entrelazarían.
“Nos presentó una amiga y como yo hablo inglés, ella me dijo que le hablara””, contó. Y así fue.
“Le hablé en su idioma y él me dijo que los de aquí (del campo) saben inglés, pero no saben aymara. Entonces le demostré lo contrario, porque yo soy lingüista y le demostré que sí sabía hablar aymara e inglés. Creo que eso le encantó a mi esposo”, dijo Vanessa, a La Razón.
Ambos han generado revuelo en las redes sociales. El video, en el que se los ve bailando, regalando sonrisas generosas, fue compartido por diferentes medios de comunicación y portales de entretenimiento.
No importaron las barreras. Vanessa y Amos, que se unieron civilmente en 2019, ahora sellaron su pacto con la boda religiosa, la promesa de seguir juntos y ser leales mutuamente.
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