Una adolescente de 17 años, que se encontraba en estado de gestación, fue víctima de feminicidio en la comunidad de Ajllata Grande, en el municipio de Achacachi, La Paz.
El principal sospechoso, su propio padre, José L. CH. M., de 41 años, fue enviado con detención preventiva al penal de San Pedro tras ser acusado de asesinar a su hija, presuntamente tras enterarse de su embarazo.
El caso salió a la luz el 12 de junio, cuando la Defensoría de la Niñez y Adolescencia alertó a la Policía y a la Fiscalía sobre el entierro irregular de la menor en el cementerio local.
La autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) determinó que la adolescente falleció el 11 de junio por asfixia mecánica mixta, causada por sofocación y estrangulamiento, confirmando además que estaba embarazada.
El fiscal Carlos Cortez reveló que una compañera de colegio de la víctima denunció que la joven sufría constantes agresiones físicas y psicológicas por parte de su padre, lo que agrava las circunstancias del crimen. José L. CH. M. enterró el cuerpo de su hija sin notificar a las autoridades, lo que levantó sospechas y desencadenó la investigación.
En la audiencia de medidas cautelares, el Juzgado 1° Público Mixto de la Niñez y Adolescencia de Achacachi ordenó la detención preventiva del padre por seis meses en el penal de San Pedro, mientras se profundiza la investigación por el delito de feminicidio, castigado con 30 años de prisión sin derecho a indulto, según el artículo 252 bis del Código Penal.
Este caso eleva a 36 el número de feminicidios registrados en Bolivia entre el 1 de enero y el 12 de junio de 2025, siendo La Paz el departamento con mayor incidencia, con 15 casos. La tragedia ha conmocionado a la comunidad y refuerza la urgencia de abordar la violencia de género en el país.
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