El fisioculturista Yuri Tolochkollevó hasta extremos insospechados esa célebre frase de “el amor no entiende de razones”.
El nombre de este deportista ruso, habitual de los realities de su país, trascendió fronteras a finales de 2019 cuando anunció en sus redes sociales que le había pedido matrimonio a su muñeca sexual, Margo.
La excéntrica historia ocupó los titulares de los medios de comunicación de medio mundo y, tras unos meses de parón debido a la crisis del coronavirus, Tolochko reanudó hace unas semanas su surrealista campaña de autopromoción en Instagram, compartiendo con detalle todos los preparativos para el enlace.
Y es que, por increíble que parezca, el fisioculturista estaba totalmente convencido de querer pasar por el altar con este juguete hiperrealista de látex con el que, tras ocho meses de relación, parece ser que ha desarrollado un vínculo afectivo muy fuerte.
Tolochko sometió incluso a su prometida a una operación estética para ‘mejorarla’ de cara al gran día, y por supuesto, también le agasajó con una bonita sortija de compromiso.
Pues bien, fiel a su palabra, el ruso le dio finalmente el ‘sí, quiero’ a Margo hace un par de días en una ceremonia tradicional en la que no faltaron ni los invitados ni las flores, la torta nupcial, los brindis o las fotos con los padrinos.
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