Tomás, de nacionalidad chilena, contó en un video de su canal que sufre de una enfermedad (que sus padres mantienen en reserva) y que ha provocado que caiga varias veces en el hospital. Con mucha ternura y gracia, el pequeño relata su forma de vivir: que ha perdido la movilidad de una de sus manos o accidentes en casa, como cuando comió carne en mal estado.
La sinceridad y optimismo del niño ayudaron para que se haga viral con más rapidez y aquellos que lo ayudaban logren el objetivo. Famosos gamers y youtubers pidieron primero en Chile y luego en varias partes de Sudamérica que se sumen al canal de Tomás.
El pedido se lanzó el 7 de abril, por la tarde llegó al millón de suscriptores y hasta la noche Tomás ya superaba los 2 millones.
Hasta la mañana de este jueves sobrepasó los 3.3 millones de suscriptores.
Sin embargo, han aparecido personas en redes sociales que han intentado lucrar con el caso de “tomiii 11”. En su más reciente video “fuera estafadores”, el pequeño youtuber le advierte a sus suscriptores que no le depositen dinero ni colaboren con personas que dicen tener contacto con él. “Yo solo hago los videos por diversión”.