Las conocen como las “sugar cholitas” y sus “sugar daddys” dan todo por tener a un “tesorito” como ellas, pagándole todos sus antojos solo porque las acompañen a las grandes fiestas.
“De hecho nos compran todos los gustos, que si salimos con ellos un fin de semana ellos nos compran carteras”, relata una de las más exclusivas “sugar cholitas”.
Las espectaculares “cholitas” acompañan a sus galanes a fiestas donde acuden “los nuevos ricos” de nuestro país.
Según el reportaje de Testigo Directo, las mujeres logran jugosas cifras y obsequios por dar compañía y algo más.
Se trata de las tradicionales “Sugar babys” que cambian su look porque sus sugar daddys son “potentados” de la ciudad de El Alto y las quieren ver de cholitas.
“Si soy sugar baby cholita, me gusta bastante, me siento súper feliz de esto”, agrega la mujer.
Las mujeres son llevadas a las grandes fiestas de la urbe alteña donde el lujo y las joyas son parte de su cultura de demostrar poder económica. Aseguran que no les importa estar vestidas de cholita más al contrario les gusta y se ha puesto de moda.
“Yo no quiero casarme con una cholita porque cuesta mucha plata, cuesta mucha plata, hermano lindo”, asegura un sugar daddy.
Ellas manejas sus redes sociales, principalmente Instagram y tik tok para promocionarse y luego los sugar daddys interesados reciben videos donde se puede verlas “en todo su esplendor”.
Una vez establecida la comunicación fijan las condiciones como compras de lujo a cambio de asistir a una fiesta, bailar toda la noche y algunos besitos.
Una de las cholitas reveló como descubrirlas, las llaman “trofeos”, “su trofeíto le decían, dicho vulgarmente entre los fraternos es trofeíto es que realmente las tienen así, son señoritas jóvenes, hermosas y ellos ya las llenan de joyas, las visten bonito y ya pueden andar con ellas. Es una forma de demostrar también cuanto tienen estos hombres”, asegura.
Una de las sugar cholitas explicó que se trata de un grupo grande, algunas tratan con “clientes” conocidos y son un grupo “especial”, existe otro destinado para los clientes nuevos.
Los sugar daddys son nuevos ricos de el Alto generalmente se trata de comerciantes a los que les va bien y en otros casos son empresarios transportistas con buenos ingresos.
Los hombres pagan un costo aproximado de 2 mil dólares por una noche, el dinero se gasta en el traje de chola, joyas de plata, un celular, maquillaje y peinado.
Los grupos estarían conformados por jóvenes en su mayoría modelos.
Tras las fiestas donde brindan su compañía y belleza regresan a sus casas, para esperar al nuevo sugar, cada una dice que tiene entre uno a tres a quienes no les importa pagar por compañía y aseguran que no tienen intimidad con ninguno.
//La Voz