La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Ascensión de Guarayos acudió ante el llamado de los vecinos para rescatar a un niño de 12 años que había sido castigado por su madre, que lo había confinado en un pozo de 6 m de profundidad, en su domicilio del barrio Los Mangos.
La madre, entre lágrimas señaló que había castigado a su hijo debido a un comportamiento inapropiado hacia una de sus hermanas menores, y que “no estuvo en el lugar de penitencia ni una hora”.
“Un delito conllevó a otro delito. Lo correcto sería que la madre hubiera dado parte a la institución del menor, para así proceder de acuerdo a ley“, señaló Angélica Chuvirú, directora de la Defensoría del Menor y Adolescencia, que llevó al niño a las oficinas de esa institución.
Sobre la madre, indicó que no fue aprehendida porque está dando de lactar a una bebé de meses. “Ya se ha pasado el informe al juez del menor para que sea esa autoridad quien determine su situación jurídica”, informó Chuvirú.
//El Deber