Tres años de dolor y ningún encarcelado. La familia de Nataly Céspedes Vásquez, la modelo cochabambina que falleció el 28 de diciembre de 2019 en Santa Cruz tras someterse a una cirugía estética, continúa peregrinando por justicia.
La tranquilidad de la familia Céspedes Vásquez se vio quebrantada desde ese día trágico. No hallan consuelo y, desde hace casi tres años, han hecho de detectives para ubicar a los responsables de la muerte. Se quedaron sin ahorros, vendieron sus bienes y recurrieron a préstamos. La premisa, justicia para Nataly.
La joven, de 26 años, era una de las candidatas favoritas del Miss Cochabamba 2020, certamen para el que estaba preparándose. Sus padres Grover Max y María Luz la vieron por última vez la noche del 25 de diciembre de 2019 cuando se despidió de ellos y salió de su hogar, en Cochabamba, con destino a Santa Cruz. No sabían que el propósito de ese viaje era una cirugía estética.
María Luz llamó a su hija el 27 de diciembre, antes de mediodía, para saber cómo se encontraba, pero no le contestó el teléfono. Ni siquiera se le pasó por la mente que su hija estaba en riesgo. Nataly a esa hora ya había ingresado al quirófano de la clínica Urkupiña, sala que había alquilado Richard Alexander Challampa B. (prófugo con declaratoria de rebeldía) y Saroka Vaneza Justiniano R. (detenida en Argentina con solicitud de extradición), quienes estaban a cargo de la lipoescultura y cambio de implantes mamarios de la modelo cochabambina, pero terminaron perforándole la arteria renal derecha que provocó una hemorragia interna, shock hipovolémico y, luego de sufrir tres paros cardíacos, la muerte.
Grover Max, María Luz y sus cinco hijos (cuatro mujeres y un varón) se enteraron por la noche que Nataly estaba hospitalizada, aunque no entendían qué había ocurrido. Una amiga de la joven le llamó a la madre para comunicarle que su hija estaba internada en la clínica Figueroa, lugar donde los responsables de la cirugía la trasladaron y abandonaron antes de darse a la fuga.
Nataly luchó por su vida durante horas. Falleció en la madrugada, al promediar las 03:00, del 28 de diciembre. Desde entonces, la familia Céspedes Vásquez vive un calvario en búsqueda de justicia.
Según Jazmín Pamela Caballero y Álvaro Vargas, abogados de VarCab – Consultora Legal Multidisciplinaria que atiende el caso de Nataly Céspedes, el homicidio de la joven cambió la vida de sus seres queridos, quienes no han podido retomar sus actividades. “No hay un segundo de sosiego para ellos. Se han endeudado con diversas entidades bancarias, han perdido su casa y se han deshecho de su negocio. Todo con la intención de encontrar justicia”, manifestó la jurista a tiempo de mencionar que VarCab, conociendo la situación de la familia, realiza el apoyo social a fin de que la muerte de la modelo qhochala no quede impune.
“COMBOS” ESTÉTICOS Y QUIRÓFANOS ALQUILADOS
Nataly, al igual que otras jóvenes, fue contactada por Justiniano, una enfermera que se hacía pasar por médico. Según la abogada Jazmín Pamela Caballero, la acusada buscaba por Facebook y otras redes sociales a mujeres que participaban en certámenes de belleza y les ofrecía “combos” de cirugías estéticas a precios bajos. Decían ser expertos e incluso mostraban documentos falsos para generar confianza en las interesadas.
La modelo cochabambina retiró 1.800 dólares de su cuenta tras llegar a Santa Cruz. Se presume que ese dinero es el monto que le cobraron por el “combo”.
Nataly no fue la única candidata al Miss Cochabamba 2020 que creyó en esa oferta. Otra joven iba a ponerse en las manos de Challampa, médico general sin especialidad en cirugía estética, y su asistente Justiniano, el 28 de diciembre, pero la muerte de Céspedes Vásquez frenó su cirugía.
La red hacía cambios de última hora. Justiniano le había dicho a Nataly que su cirugía iba a realizarse en una clínica ubicada en el cuarto anillo de Cotoca, pero le mandó un taxi argumentando que el lugar era nuevo y luego le comunicó que la intervención sería en la clínica Urkupiña de Satélite Norte.
La modelo qhochala había llegado el 26 de diciembre a la casa de su amiga. Ese día, le contó que Justiniano le hizo unos análisis previos a su cirugía y que todo había salido bien. Al día siguiente, al promediar las 09:00, salió del inmueble. Por mensaje de WhatsApp le dijo a su amiga que no vaya al cuarto anillo porque el lugar de la intervención había cambiado y le quedaba más lejos. Ella le contestó que iría a verla cuando termine la cirugía, pero Nataly no le respondió más.
Le escribió y llamó sin éxito. Al principio pensó que el teléfono de su amiga se había quedado sin batería. A las 15:00, decidió hacerle una llamada a Justiniano para pregunta por Nataly y ella le dijo que la cirugía no había empezado porque el quirófano estaba lleno. Le pidió que le avise cuando acabe la intervención.
La amiga preocupada volvió a llamar a las 20:00, pero Justiniano no contestó su teléfono. Al poco tiempo, le devolvió la llamada y le comunicó que su amiga había sufrido un percance durante la cirugía y que la trasladaron a la Clínica Figueroa donde supuestamente estaba en sala, pero estable.
La amistad se dirigió al hospital. Se encontró con la supuesta profesional en medicina, quien le dijo que Nataly sufrió un bronco espasmo apenas había iniciado la cirugía y que, de inmediato, decidieron trasladarla a una clínica que contara con terapia intensiva. Supo que el diagnóstico era otro; Nataly podía quedar en estado vegetal. La amiga contactó a la hermana y al novio de Céspedes para comunicarles la situación.
Según la declaración de Milton G.C., uno de los dueños de la clínica Urkupiña, alquilaba el quirófano por 500 bolivianos (por cirugía). Dijo que Challampa lo buscó en julio de 2019 para comentarle que realizaba cirugías en diferentes clínicas cruceñas y le mostró y le dejó una copia de sus documentos. Le dijo que hizo la especialidad de cirugía plástica en Argentina. Su colega le dio vía libre para que casi de inmediato comience a realizar sus intervenciones. Él iba con sus colaboradores, entre ellos Justiniano. Algunas veces variaba el anestesiólogo.
SIN SER CIRUJANOS
La jurista Jazmín Pamela Caballero informó que José Antonio C.F., médico anestesiólogo que participó en la cirugía de Nataly y es procesado por su muerte, confirmó que Justiniano y Challampa eran los encargados del procedimiento.
El anestesiólogo declaró que había cuatro profesionales más en el quirófano. Además de Challampa y Justiniano, estaba la instrumentadora y el circulante.
Según su testimonio, Justiniano realizó la liposucción por al menos una hora, hasta las 13:50. Después, Challampa procedió a inyectar la grasa en los glúteos; pero cuando realizaba el procedimiento en el lado derecho escucharon un ruido que no era habitual.
“No puedo respirar”. Nataly les alcanza a decir eso antes de quedar inconsciente, según Caballero. La joven sufrió dos paros cardiorrespiratorios al promediar las 14:15 y 14:20. El terapista de esa clínica, que no tenía pacientes en el servicio, pero al recibir la llamada, se constituyó a las 15:40 y les dijo que el estado de la paciente era crítico y requería una tomografía de cráneo. Decidieron pedir ese servicio y la terapia intensiva a la clínica Figueroa. La ambulancia hizo el traslado a las 16:20.
La familia de Nataly reclamó la demora. Consideran que el auxilio oportuno pudo salvarle la vida.
¿DÓNDE ESTÁN LOS ACUSADOS?
El abogado Álvaro Vargas informó que hay cuatro acusados por el homicidio culposo de Nataly Céspedes.
1. Richard Alexander Challampa B. tiene declaratoria de rebeldía. Es el médico que sin ser cirujano plástico realizó la cirugía. Lo último que supieron de él es que se encuentra en Miami, Estados Unidos. Tiene nacionalidad estadounidense.
Vargas dijo que Challampa tiene antecedentes por mala praxis; más de 12 causas en su contra. En 2015, brasileñas denunciaron que fueron víctimas de ese médico. Había una orden de extradición, pero no se ejecutó. Años después regresó a Bolivia y siguió realizando cirugías estéticas hasta que acabó con la vida de Nataly.
2. Saroka Vaneza Justiniano R. es enfermera, pero se hacía pasar por médico y realizaba cirugías estéticas junto a Challampa. Según Vargas, ella se dio a la fuga la madrugada del 28 de diciembre de 2019. La Policía llegó a su inmueble a las 07:00 y ya no se encontraba en el lugar.
La familia de Nataly hizo de detective privado. Viajó a Argentina y ubicó el barrio donde ella estaba refugiándose, mientras tenía declaratoria de rebeldía en Bolivia. Los datos obtenidos fueron socializados con Interpol. La mujer fue arrestada en inmediaciones de un mercado el 1 de noviembre de 2022 y puesta a disposición de un juez federal de la provincia de Córdoba, quien ordenó su detención preventiva por 45 días, plazo que puede extenderse hasta por 15 días más, mientras Bolivia concluye el trámite de extradición.
Vargas explicó que buscan la extradición de Justiniano por dos vías; la diplomática e instancia de parte.
En cuanto a la primera, el Juzgado de Sentencia Sexto en lo Penal de Santa Cruz autorizó el pedido de detención preventiva de Justiniano por la presunta comisión del delito de homicidio culposo y ejercicio ilegal de la medicina. Asimismo, solicitó a las autoridades competentes de la República Argentina conceda la extradición para que la mujer sea juzgada en Bolivia.
El abogado señaló que el Ministerio de Relaciones Exteriores debe coordinar con su similar en Argentina para la extradición.
Para activar la otra vía, la familia de Nataly, junto al abogado, viajarán el 28 de noviembre a Argentina a fin de presentar la documentación del caso ante juez federal y agilizar la extradición.
3. Milton G.C. es cirujano general y era dueño de la clínica Urkupiña. Dijo que alquiló el quirófano a Challampa. La autorización para su funcionamiento había vencido en julio de 2019 y, según se reveló en el proceso, no ingresaron solicitud de renovación. Tras la muerte de Nataly, el lugar fue clausurado.
4. José Antonio C.F. es el médico anestesiólogo. Dijo que desde 2016 estaba trabajando a llamado o requerimiento de la clínica Urkupiña, es decir, sin contrato. Estuvo en la intervención realizada a Nataly. Los dos últimos tienen detención domiciliaria sin custodios y con derecho al trabajo. Se prevé que el 24 de noviembre se continúe con los alegatos y luego se dicte sentencia contra ellos por el homicidio de la modelo cochabambina.
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